Misterio entre Comillas

El misterio entre comillas, sucedió en un momento muy inesperado, de una forma muy especial e interesante. Hasta el día de hoy nos preguntamos quien habrá sido el señor del misterio entre comillas.

¿Cuándo sucedió?

Esta historia sucedió durante nuestro viaje a España en el año 2021. Durante éste viaje, hicimos un recorrido en automóvil por el norte de España. Uno de los lugares que elegimos visitar fue la ciudad de Comillas en Cantabria.

En Comillas hay varias cosas que visitar, es una ciudad muy acogedora, con lindas vistas y con gente muy agradable. Dos de los principales atractivos que queríamos visitar ahí, eran “el Capricho” de Gaudí y el Palacio Soberano.

¿Cómo comenzó todo?

Al llegar a la pequeña ciudad, decidimos ir directamente al Palacio Soberano. Decidimos usar el GPS y caminar, ya que nos encanta disfrutar de las ciudades caminando. Era un recorrido de alrededor de 15 minutos, y en el camino, encontramos la entrada al “Capricho de Gaudí”. Decidimos no entrar al Capricho.

Seguimos el camino para llegar al Palacio, y el mapa nos mandó a lo que parecía la parte de atrás del Palacio, y donde teníamos una buena vista del ¨Capricho¨. Después de subir una pequeña calle empinada terminamos en una calle cerrada. En esta calle había, en su mayoría, casas particulares. Estábamos desconcertados ya que el mapa nos indicaba que teníamos que seguir caminando por lo que parecía el patio de una casa.

¿Y luego qué hicimos?

Mientras intentábamos entender por que el GPS nos había mandado por ahí donde que no había camino, un señor desde el patio de su casa nos llamó. Al acercarnos nos preguntó: ¿Están buscando el Palacio?. A lo que nosotros contestamos que sí, pero que el mapa nos decía que teníamos que cruzar un terreno privado.

Nos acercamos a la entrada de su casa para poder escuchar lo que nos decía. El nos trataba de explicar que ésa no era la entrada y que debíamos regresar por donde veníamos para tomar la calle principal y luego subir al palacio. Ese fue el inicio de una plática interesante pero también algo extraña. Tan extraña que al principio no lo notamos pero su conversación se comenzó a volver una platica muy política. Incluso la plática estaba llena de comentarios fuera de lugar. 

Dentro de su plática, comentó que él había vivido toda su vida en el palacio, que básicamente había nacido ahí. Que su madre era quien daba las órdenes en el Palacio y que ella estaba muy involucrada en los asuntos del palacio. Todo esto sin dar ningún otro detalle.

¿En qué momento se volvió extraña ésa plática?

Llegó un momento en el que le agradecimos que nos haya indicado el camino, y sólo por curiosidad le preguntamos cuál era su nombre. A lo que el hombre respondió muy misteriosamente: Es mejor que no lo sepan, si les digo, les va a dar miedo.

No quiero ni pensar cual fue nuestra cara en ese momento. Al instante, pensamos que lo decía de broma, pero un segundo después nos comenzó a decir que dejáramos de grabarlo. Teníamos el teléfono en la mano, por que estábamos viendo el mapa cuando nos dijo eso. Nos empezó a decir que él ya sabia que lo estábamos grabando, y comenzó a taparse la cara con algo que traía en su mano. Al ver su reacción y la rapidez con que cambió la plática, volvimos a agradecer y nos fuimos.

¿Y ahora qué?

 Cuando empezamos a caminar para buscar el Palacio, el misterioso señor nos llama y no invita a acercarnos nuevamente al portón de su casa. Al acercarnos, me pregunta: ¿Te gustan las rosas?, yo respondí que sí y él comentó: Te voy a dar una rosa verdadera. El señor le indicó a su jardinero que cortara una rosa para mi. Me entregó una hermosa rosa roja, de un rojo escarlata brillante. Al entregarme la rosa me dijo que ésa si era una rosa real, con un aroma incomparable. Lo que era cierto, hace mucho tiempo no veía una rosa tan bella y con un olor tan intenso como ésa.

Le agradecimos por ese detalle y nos retiramos caminando por aquella linda calle. Ahí sólo pensábamos acerca del misterioso encuentro que habíamos tenido. No sabíamos si reír, alegrarnos, entristecernos o qué, pero de que fue un momento único, lo fue.

Lo que descubrimos después también nos dejó en el misterio.

Una vez que tomamos camino hacia el Palacio, pasamos por una hacienda que de ida también nos llamo la atención. Esta hacienda, tenia un aire también misterioso, estaba un poca abandonada y a la vez tenia una belleza inexplicable. Esta vez nos sorprendió más.La persona que estaba cuidando y arreglando la parte delantera de la hacienda, era el mismo señor que cortó la rosa que me entregó el señor del misterio de Comillas. 

La visita al Palacio Soberano no pude haber sido mejor. Comenzando con ésta historia tan misteriosa, disfrutamos el palacio de una manera totalmente diferente. No nos quedamos con la duda, y en la entrada del Palacio preguntamos si los descendientes de los duques del Palacio vivían todavía ahí en Comillas. Nuestra sorpresa fue que no, que los descendientes de los duques viven en Barcelona y Madrid.

Así que nos quedaremos con la duda para siempre: ¿Quién es el misterioso señor del misterio entre Comillas?.